viernes, 20 de mayo de 2011







Metodo Iconologico

Panofsky, uno de los grandes estudiosos de la Historia del Arte , expone en su libro “Estudios sobre Iconología “ su propia concepción del método, siendo uno de los escritos al respecto más estudiados y revisados desde su publicación. Su afán es explicar el por qué de las imágenes en un contexto determinado. Según él en la obra de arte la forma no se puede separar de su contenido, teniendo un sentido que va más allá y que comporta valores simbólicos. No sólo hay que estudiar la obra de arte como algo estético sino como un hecho histórico. Para conseguir fructíferos resultados en estas investigaciones el iconólogo debe ser un humanista con la máxima amplitud de conocimientos y el máximo rigor en sus indagaciones.
Según Panofsky el estudio de una obra seguiría tres pasos:
1-          Análisis preiconográfico: Se analiza la obra dentro del campo estilístico ubicándola en el periodo artístico que el tratamiento de  sus formas  indiquen.
2-          Análisis iconográfico: Analiza los elementos que acompañan a la obra, sus diferentes atributos o características, siguiendo los preceptos que este método impone.
3-           Análisis iconológico: Analiza la obra en su contexto cultural intentando comprender su significado  en el tiempo en que se ejecutó.
Está claro que la Iconología debe apoyarse en la Iconografía para poder identificar y clasificar la imagen que se estudia, ver su origen y evolución en el tiempo. Sin embargo, esta última puede constituir por sí sola un propio método.

Metodo Iconografico

A lo largo de la Historia, la imagen ha supuesto un cauce de expresión y comunicación de todos los pueblos. Precisamente por ello constituye un lenguaje autónomo con sus propias normas y códigos de interpretación. Las imágenes pueden presentarse a través de diversas técnicas ( pintura, escultura, grabado...) y en multitud de estilos. Todo depende de la sociedad que la engendre, del sistema de valores del momento y del artista que ejecute la obra. Así pues están dispuestas bajo un orden que es susceptible de ser estudiado y analizado para descifrar las claves de su representación.

Los diferentes métodos que sirven como instrumentos de análisis han variado a lo largo de la Historia del Arte. Algunos han tenido más éxito que otros pero todos han evolucionado y se han enriquecido mutuamente para hacer más completo y profundo el conocimiento de la obra de arte.

En la misma palabra Iconografía encontramos la raíz de su significado. Se construye a partir de dos vocablos griegos: “eikon” (imagen) y “graphien” (descripción). Así que en un primer momento diríamos que se trata de la descripción de imágenes. Antes de profundizar más podemos rastrear la presencia y significado de este concepto en la Historia del Arte. En el Renacimiento se entendía como un repertorio de retratos de personajes ilustres.

Aunque el término se presta a múltiples definiciones seguiremos a González de Zárate que es uno de los máximos representantes de este tipo de estudio. Para él se trata de: “ La ciencia que estudia y describe las imágenes conforme a los temas que desean representar, identificándolas y clasificándola en el espacio y el tiempo, precisando el origen y evolución de las mismas.” Podríamos simplificarlo en: descripción, identificación, clasificación, origen y evolución de la imagen en concreto.

Siguiendo a este investigador habría que plantearse los distintos aspectos que pueden integrarse dentro del estudio iconográfico. La imagen es fuente de numerosas interpretaciones que a su vez establecen variadas relaciones: La primera de ellas sería con la arquitectura, que para muchos porta una significación simbólica mediante la combinación de sus formas. Por ejemplo la relación que se suele plantear entre una planta centralizada y el círculo como forma sagrada; La iconografía natural se ocupa de las representaciones en las que las imágenes no tienen sentido figurado alguno: La iconografía simbólica incluye variedad de atributos y signos que convierten a cualquier motivo visual en un tema iconográfico. Los símbolos y alegorías se vuelven imprescindibles en la Historia del Arte puesto que hace de ésta algo más que un lujo estético convirtiéndola en una intelectualización de la propia historia del hombre:

[i]“Él símbolo es el elemento iconográfico que permite la lectura de la obra artística. Tras su descripción se ha de llegar a identificar los elementos, ponerlos en parangón con otros similares que establezcan una misma lectura estando sujetos a idéntico contexto semántico”.

Este método de investigación requiere que una vez que se han descrito, identificado y clasificado las imágenes busquemos su origen y evolución. Para ello hay que utilizar una serie de fuentes. Lo primero sería buscar la propia fuente del artista ya que en ocasiones es él mismo el que describe el tema de su obra. Otra veces es el comitente (el que encarga la obra) el que dispone qué y cómo representarlo. En este caso es fundamental la labor de investigación en los archivos, búsqueda de contratos y todo tipo de documentos. Las fuentes literarias en las que el artista ha podido inspirarse son abundantes: por ejemplo, en los temas religiosos acudirían a la Biblia, Evangelios Apócrifos, literatura ascética y mística, etc. Tampoco hay que olvidarse de la literatura clásica ni de la propia de la época. La lectura de estas fuentes debe ser rigurosa, no podemos darles el sentido que creamos sino el que realmente tenía en su época. Para que esto sea así:

“Se hace necesario en la Historia del Arte y fundamentalmente en Iconografía, establecer un repertorio visual ordenado, una clasificación fundamentada en el espacio y el tiempo, en similitudes y variaciones temáticas que centren los motivos visuales”.[ii]

Este tipo de repertorio visual era utilizado por el artista como inspiración iconográfica. Fueron múltiples los grabados y estampas que se difundieron y que sirvieron de modelo a muchos artistas.

González de Zárate defiende que este método es válido por sí mismo a pesar de que constituye la primera fase del método Iconológico: “completa las investigaciones propias del formalismo , otorgando a las imágenes otros valores precisos en este campo de estudio”.

Mientras que la Iconografía es esencialmente descriptiva, la Iconología profundiza hasta alcanzar el significado último de las imágenes. Se busca el significado histórico, filosófico, social...

Al igual que el término Iconografía es conocido desde hace siglos, el de Iconología se remonta hasta el propio Platón que le da el significado de lenguaje figurado. Más cercano en el tiempo aparece en 1593, en Roma un libro publicado por Cesare Ripa con el título “Iconología”. Consistía en un catálogo de imágenes referentes a virtudes, vicios , dioses, cada uno de ellos acompañado por una figura femenina que los representa. Muchos artistas lo tomaron como fuente de representación de estos temas. Sin embargo, su intención era claramente iconográfica. No fue hasta finales del siglo XVII y principios del XVIII cuando algunos autores lo toman como representación alegórica y ya en el siglo XIX se incluye con este significado en los diccionarios. Aby Warburg consideró que sólo tras un estudio profundo del pasado se podían explicar muchas de las grandes obras renacentistas. Él y sus discípulos Panofsky,F Saxl, y E Wind incorporan este método a sus estudios.


La Imagen como Fuente: una Construcción de la Investigación Social

Taller de Sociologia de la Imagen

Sociologia de la Imagen, la imagen como tecnica de investigacion social.

Los seres humanos somos entes eminentemente visuales, nuestro cerebro relaciona las imágenes que observamos con conceptos o sucesos concretos, desde los primeros años de la infancia y hasta el último día de nuestra existencia.

Las imágenes, en este sentido, han estado siempre ligadas al desarrollo de la humanidad y a lo largo de la historia han existido diferentes formas de grabar, de conservar, las imágenes que consideramos más importantes a nivel personal, familiar o de la sociedad en su conjunto.

En la época moderna (siglos XIX y XX) las manifestaciones más importantes de la imagen se han dado en la pintura, la fotografía y más recientemente el video.

Sin embargo, a pesar de lo inseparable que es la sociedad contemporánea de las imágenes plasmadas en documentos pictóricos, fotográficos o fílmicos, las investigaciones sociales, por lo general, no utilizan imágenes con fines investigativos, más bien se remiten a la imagen sólo con fines ilustrativos o decorativos.

Entre los documentos visuales, la fotografía tiene varias particularidades dignas de llamar la atención, ya que su realización no se encuentra restringida a especialistas en el tema, como ocurre con la pintura y en menor medida con el video, sino que casi cualquier persona en el mundo puede poseer una cámara fotográfica y obtener con ella imágenes de un sin número de cosas, personas, eventos o circunstancias.

Además, con el uso intensivo de las tecnologías de la información, hoy en día es muy sencillo obtener, difundir e intercambiar fotografías a través de internet y el costo de las impresiones fotográficas es mucho menor que el de una pintura o un video.

Ante la proliferación de fotografías sobre todos los temas y en todos los contextos, surge una primera interrogante, ¿una fotografía, por si misma, es una fuente de investigación social? e inmediatamente después otra pregunta, en caso de que una fotografía o una serie de fotografías tengan información importante para las investigaciones, ¿cómo deben ser utilizadas?, responder a estas interrogantes es de suma importancia, ya que, como veremos más adelante, parte de la no utilización de fotografías con fines investigativos se debe al debate sobre la subjetividad de las ciencias sociales y a la carencia de rigor científico en la utilización de documentos fotográficos; sin embargo, existen sucesos y fenómenos característicos de las sociedades de los siglos XIX y XX que no pueden ser íntegramente explicados sin la utilización de fuentes visuales, lo que refuerza su importancia y la necesidad de su utilización; este planteamiento es el motivo principal del presente ensayo.

Por último, una vez que se tiene clara la importancia de las fotografías en las investigaciones sociales y que se recomiende su utilización como fuentes, debemos generar un mecanismo de sistematización de la información, tal y como se hace con otro tipo de fuentes, catalogando las imágenes temáticamente, manteniendo el contexto y la circunstancia histórica en que se tomaron las fotografías y añadiendo toda la información necesaria para su adecuada utilización científica.



















Fotoperiodismo

viernes, 13 de mayo de 2011

Introduccion: ¿Qué es una imagen?









Imagen es un término que proviene del latín imāgo y que se refiere a la figura, representación, semejanza o apariencia de algo. Por ejemplo: “Esta imagen representa la caída del muro de Berlín”, “Eres la viva imagen de tu padre”,“Necesito una imagen para ilustrar mi idea”
Una imagen también es la representación visual de un objeto a través de técnicas de la fotografía, la pintura, el diseño, el video u otras disciplinas: “Aquí vemos la imagen del momento en que el suicida decide arrojarse desde el balcón”, “El lente de mi cámara ha captado una imagen sorprendente sobre la vida de los leones salvajes”


Otro uso del concepto está relacionado a las imágenes religiosas o sagradas, que son aquellas estatuas, pinturas o efigies de divinidades o santos.

Quotes :D

Una fotografía no es una pintura, un poema, una sinfonía, una danza.

no es juto un cuadro bonito. Es o debe ser un documento significativo, una

declaracion penetrante